Stockholm

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viernes, 1 de julio de 2011

Cuidado con los pájaros!

La llegada de la primavera y las altas temperaturas atrae como ya he escrito anteriormente un sinfín de aves (fåglar) que regresan de España y  otras tierras cálidas. Sin embargo, después de un par de meses, no puedo decir más que ojalá se hubieran quedado por allá!

En esta época del año los restaurantes, cafeterías y bares sacan mesas para afuera para que sea más agradable y placentera la estancia de sus clientes. A esto le llaman "uteservering" y viene siendo algo como "servicio afuera" o algo así. Es bien común en toda Escandinavia y es una forma más de estar al sol y al aire libre lo más posible. Como es de imaginar, pocos son los que deciden sentarse adentro.



Ahora bien, qué pasa si constantemente tienes pájaros literalmente grandes rodeándote para llevarse tu comida? Lo nunca visto! Nada que ver con los pequeños gorriones que tan molestos pueden llegar a ser para algunos en Cuba , aquí son gaviotas (måsar), cuervos (kråkar) y hasta algunas palomas atrevidas (duvar) que pueden sumarse a la fiesta.  El caso es que no puedes dejar el plato sobre la mesa para buscar algo adentro, como bebida, ensalada o algo así, porque cuando regresas están los pájaros en tu plato y entonces, como me pasó ayer, tienes que cambiarlo si estás en una mesa buffé o sino, comértelo así mismo con la marca de los picos si por ejemplo era un dulce lo que estabas comiendo, como también me pasó el fin de semana pasado. Como decimos en Cuba, "mucho con demasiado"!


Una pobre víctima acechada por dos cuervos bien de cerca =)
Este es un problema común en el verano y las quejas de los clientes llueven. Algunos restaurantes se encargan de esto y tratan de alejarlos de una forma u otra, pero no es tarea fácil. El caso es que se pueden volver hasta agresivos con tal de llevarte la comida y la verdad que pueden llegar hasta a asustar. Ni hablar del chillido de las gaviotas constantemente que si dejas una ventana abierta te despierta por la mañana, o de la "gracia" que hacen constantemente sobre los carros parqueados en las calles.

Así que una cosa es verlos volar de lejos en manada sobre los lagos y ríos, lo cual se ve bien lindo y le da vida al paisaje, y otra muy diferente es tener que lidiar con ellos día tras día, nada gracioso!

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