Para muchos, comida de niños o de estudiantes si se mezclan con espagetis; para otros, la comida favorita. Sea como sea, lo cierto es que las famosas albóndigas (köttbullar) son uno de los platos más tradicionales de Suecia, a decir de muchos.
Una de las formas de comerlas es haciendo una salsa a base de puré de tomate y mezclándolas con espagetis, esta es mi nueva favorita. Definitivamente es como mejor se comen los espagetis en Suecia, porque de lo contrario los suecos se sirven un plato completo de espagetis hervidos y no le echan nada más! aunque por supuesto tengan otro plato acompañando la comida. Claro que esto varía en dependencia de los gustos de la persona en cuestión. El ketchup es bien popular aquí y a veces, constituye un buen aditivo para las pastas.
De no ser con espagetis, es bien típico hervir papas y hacer una salsa que le llaman brunsås y comer junto con las albóndigas y una jalea a base de lingon (lingonsylt), una de las bayas que tanto se acostumbran a usar en la cocina sueca. Toma algún tiempo acostumbrarse a esta mezcla de comida con algun sabor dulce, como por ejemplo la jalea.
En el poco tiempo que llevo en Suecia ya me he vuelto fanática de las albóndigas, y por supuesto, las mejores son las hemmagjorda o hechas en casa. Con solo un kilo de picadillo (köttfärs) sale una buena tanda que da para comer hasta reventarse y además guardar en el congelador para, cualquier otro día "tomarse el día libre en la cocina". Sencillamente, son una "comida de emergencia" como digo yo, excepcional.
Una de las formas de comerlas es haciendo una salsa a base de puré de tomate y mezclándolas con espagetis, esta es mi nueva favorita. Definitivamente es como mejor se comen los espagetis en Suecia, porque de lo contrario los suecos se sirven un plato completo de espagetis hervidos y no le echan nada más! aunque por supuesto tengan otro plato acompañando la comida. Claro que esto varía en dependencia de los gustos de la persona en cuestión. El ketchup es bien popular aquí y a veces, constituye un buen aditivo para las pastas.
De no ser con espagetis, es bien típico hervir papas y hacer una salsa que le llaman brunsås y comer junto con las albóndigas y una jalea a base de lingon (lingonsylt), una de las bayas que tanto se acostumbran a usar en la cocina sueca. Toma algún tiempo acostumbrarse a esta mezcla de comida con algun sabor dulce, como por ejemplo la jalea.
En el poco tiempo que llevo en Suecia ya me he vuelto fanática de las albóndigas, y por supuesto, las mejores son las hemmagjorda o hechas en casa. Con solo un kilo de picadillo (köttfärs) sale una buena tanda que da para comer hasta reventarse y además guardar en el congelador para, cualquier otro día "tomarse el día libre en la cocina". Sencillamente, son una "comida de emergencia" como digo yo, excepcional.
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