La siguiente imagen muestra un hermoso paisaje de invierno a unos cientos de kilómetros de Skellefteå en el norte de Suecia.
Sin embargo no es precisamente el entorno que te incita a querer bañarte en una playa, río o lago, cierto?
Pues bien, la realidad para los habitantes de esta región es otra. En el medio de la nada, a kilómetros de "la civilización" y en pleno invierno, abrir un pequeño agujero en el medio de un lago congelado y darse un "chapuzón" en un agua a 0.6 grados celcius de temperatura, es una forma más de compartir un rato con los amigos y hacer algo divertido, incluyendo, hacer snorkling!
Según los propios "bañadores de invierno" como se les dice en sueco (vinterbadare) es una sensación gratificante y que llena de energías al salir del agua y sentarse a conversar y calentarse en el sauna (bastu), que lógicamente es lo que viene después.
Esta costumbre es típica del norte de Suecia, donde supuestamente las personas le tienen menos "miedo al frío", y donde la tradición del sauna es más fuerte. Para muchos comienza desde niños cuando quieren dar una buena imagen e impresionar con lo que saben hacer, poco a poco se va convirtiendo en una costumbre y un hobbie.
Locos! esa es la palabra, no tiene otra descripción. Las cosas que hacen son extremas, empezando por los finlandeses que son los que lo inician todo. Para algunos puede ser atractivo y "cool" como se dice en inglés, pero mi opinión es que a menos que se tenga alguna enfermedad que afecte los receptores y por tanto no se sienta el frío, es de ilusos creer que el baño a 0 grados se disfruta. Claro que es cierto que el cuerpo se calienta nuchísimo en el sauna, pero aún así, está difícil de creer.