Hace unos días les comenté sobre cómo funciona el sistema de salud en los hospitales y clínicas de medicina general estatales. La historia con la estomatología (tandvård) sin embargo, es bien diferente.
Folktandvården o literalmente traducido "el servicio estomatológico del pueblo" que es como se le llama a las clínicas dentales estatales, es el lugar al que nadie quiere ir a parar, no solo por el histórico miedo que se le tiene a los dentistas (tandläkare), sino porque sabes que necesitas el servicio, que no es un lujo, pero sencillamente no sabes cuantos miles te va a costar. Por poner solo un ejemplo, la obturación de una muela o diente (tand) con caries cuesta normalmente 1500 SEK o 150 euros, nada más y nada menos! A eso se le suma el chequeo y la revisión por los que también se paga por separado. Imagínense a cuanto asciende la cifra cuando se trata de algún tratamiento más complejo como una corona de cerámica, implantes dentales o algo así. Estamos hablando en el caso de estos últimos de 40000 SEK o 4000 euros, como para asustarse.
Como siempre, los impuestos que se pagan y Försakringskassan, que es la oficina estatal de seguros y pensiones, hacen que al llegar a la cifra de 3000 SEK o 300 euros el costo se reduzca en un 15% y al llegar a los 15000 SEK o 1500 euros entonces se reduce al 85%. Esto para las personas normales, pues los niños no pagan y los ancianos o discapacitados también reciben ayuda especial. Lógicamente, de los odontólogos depende cuantos miles dejas en la consulta, pues la severidad y la complejidad del tratamiento es subjetiva en muchos casos y está condicionada a la apreciación personal de quien te trate. Existen así mismo reglas que se siguen a la hora de determinar si un paciente "clasifica" para recibir la ayuda del estado o no.
A grandes rasgos, es así como funciona el sistema de salud estatal en Suecia y valga la aclaración de que es el estatal, pues al igual que en el resto de los países capitalistas hay clínicas dentales y de medicina general privadas en todas las ciudades y pueblos. Mas con respecto a estos no hay nada de especial en el modelo sueco: muy buena atención cuando quiera que la necesites, pero después, como jocosamente decimos en Cuba, te vas "con dolor en el bolsillo".
Folktandvården o literalmente traducido "el servicio estomatológico del pueblo" que es como se le llama a las clínicas dentales estatales, es el lugar al que nadie quiere ir a parar, no solo por el histórico miedo que se le tiene a los dentistas (tandläkare), sino porque sabes que necesitas el servicio, que no es un lujo, pero sencillamente no sabes cuantos miles te va a costar. Por poner solo un ejemplo, la obturación de una muela o diente (tand) con caries cuesta normalmente 1500 SEK o 150 euros, nada más y nada menos! A eso se le suma el chequeo y la revisión por los que también se paga por separado. Imagínense a cuanto asciende la cifra cuando se trata de algún tratamiento más complejo como una corona de cerámica, implantes dentales o algo así. Estamos hablando en el caso de estos últimos de 40000 SEK o 4000 euros, como para asustarse.
Como siempre, los impuestos que se pagan y Försakringskassan, que es la oficina estatal de seguros y pensiones, hacen que al llegar a la cifra de 3000 SEK o 300 euros el costo se reduzca en un 15% y al llegar a los 15000 SEK o 1500 euros entonces se reduce al 85%. Esto para las personas normales, pues los niños no pagan y los ancianos o discapacitados también reciben ayuda especial. Lógicamente, de los odontólogos depende cuantos miles dejas en la consulta, pues la severidad y la complejidad del tratamiento es subjetiva en muchos casos y está condicionada a la apreciación personal de quien te trate. Existen así mismo reglas que se siguen a la hora de determinar si un paciente "clasifica" para recibir la ayuda del estado o no.
A grandes rasgos, es así como funciona el sistema de salud estatal en Suecia y valga la aclaración de que es el estatal, pues al igual que en el resto de los países capitalistas hay clínicas dentales y de medicina general privadas en todas las ciudades y pueblos. Mas con respecto a estos no hay nada de especial en el modelo sueco: muy buena atención cuando quiera que la necesites, pero después, como jocosamente decimos en Cuba, te vas "con dolor en el bolsillo".
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