Stockholm

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lunes, 20 de junio de 2016

Studenten: cuando se pierde el control

Para nadie es un secreto que el consumo de alcohol en los países escandinavos es muy superior y más común que en el resto del mundo. Sea para calentarse por el frío o sencillamente para relajarse y dejar a un lado la timidez, una copa o dos el fin de semana es casi que la regla en la mayoría de los hogares suecos. Qué decir de cuando los jóvenes salen a los clubes a bailar?  Uno de los shocks más grandes al mudarme aquí fue precisamente al ver la forma de festejar de la juventud. Sobre eso escribí hace algunos años en un post que titulé "Descontrol total".

Como es de suponer, el hecho de crecer en una sociedad que tiene una cultura de consumo de alcohol con esas características hace que tristemente los adolescentes añoren llegar a la mayoría de edad para dejar de pedir de favor  a los conocidos que les compren bebidas en Systembolaget (la tienda donde se compra el alcohol acá) y poderlos comprar ellos mismos. La diversión consiste para la gran mayoría en emborracharse a escondidas de los padres. Esto hace que todo el que tiene hijos adolescentes comience a pensarlo dos veces a la hora de tomar una copa de vino a la hora de la cena para no dar "mal ejemplo" a los hijos.

Qué sucede entonces cuando los jóvenes se gradúan de pre-universitario? Pues bien, es el momento de celebrar la mayoría de edad, una tradición que se llama "Studenten" y es la aspiración de todos los adolescentes. Hoy no pienso escribir sobre la tradición como tal, pues sobre eso pueden leer en este post de hace algunos años.  A continuación, un pequeño clip de la celebración en el desfile de los "camiones" o "rastras" en los que los estudiantes se pasean por toda la ciudad.




Lo que para padres y estudiantes debió ser un momento de realización y felicidad culminó hace cuestión de una semana en tragedia en la ciudad de Visby. A las 11 y media de la noche, se cayó de uno de los camiones que se ven en el clip anterior uno de los jóvenes que acababa de graduarse. Cayó entre la cama de la rastra y la parte de alante por lo que fue aplastado y falleció. Una consecuencia del nivel de alcohol sin medida que desde que amenece los jóvenes comienzan a ingerir en el famoso y tradicional "desayuno con champaña". En esas rastras se pasean, bebiendo y escondiendo las bebidas a pesar de que para nadie es secreto.

Me siento realmente vieja y así lo digo con todas las letras al escribir esta reflexión. Sin embargo entiendo y sé que no es más que el sentir de madre que hace que uno no lea una noticia como esta con los mismos ojos de antes. El hecho de que cualquier celebración tenga que ir acompañada de bebidas y que los adolescentes no lo vean de otra forma es realmente preocupante. Algo que no pasa desapercibido para los mismos suecos y lógicamente las autoridades. Sin embargo, cambiar la cultura de un país no es tarea fácil y desgraciadamente hay que aprender a lidiar con ella.

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